Hay un hilo común que recorre la historia de Gulf Craft, uno que, con el tiempo, ha llegado a definir su visión: crecer invirtiendo en personas. Esta filosofía ha permitido que el astillero emiratí no solo se establezca en la construcción de yates, sino también que configure su cultura corporativa. Es en este contexto en el que llega el reciente reconocimiento en los Premios del Mercado Laboral de los Emiratos 2025, donde Gulf Craft ganó el premio en la categoría de Fabricación, destacando entre casi 1800 empresas evaluadas en todo el país.
La ceremonia tuvo lugar el 13 de noviembre en Abu Dabi, bajo el patrocinio de Su Alteza el Jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan. Este logro no solo habla de los resultados de producción e industriales, sino también de las relaciones, la formación y la atención dedicadas al capital humano dentro de la empresa.
Un entorno de trabajo construido con el tiempo
Este no es un hito repentino. Dentro del astillero, el crecimiento de las personas se considera una parte integral del desarrollo técnico. Esto se destacó durante el discurso de aceptación del premio por parte de
Gulf Craft, el valor de las personas en el centro
Durante las reuniones informativas internas, el presidente Mohammed Hussein Alshaali a menudo repite una frase: “Cuida de tu gente y tu gente cuidará de ti”. Una visión que, a pesar de su simplicidad, ha guiado a la empresa a través de más de cuatro décadas de actividad.
Este premio parece confirmarlo. No es solo un reconocimiento de las prácticas corporativas, sino de la coherencia de todo un recorrido: el compromiso de construir un entorno donde la artesanía, la innovación y la responsabilidad se encuentran, y donde la capacidad de producción nace de un equilibrio entre la experiencia técnica y el bienestar de las personas.
Gulf Craft, una señal para toda la industria
Aunque vinculado a las políticas de empleo, el resultado tiene un significado más amplio. En el panorama industrial de los Emiratos Árabes Unidos, cada vez más alineado con los estándares internacionales, Gulf Craft se erige como un ejemplo de cómo la evolución tecnológica no puede separarse de la evolución organizativa. El premio en la categoría de Fabricación se convierte así en un indicador de transformación: cuenta la historia de un astillero que sigue creciendo a través de su gente, fortaleciendo la conexión entre la experiencia, el trabajo y el desarrollo sostenible a largo plazo.
