Durante el Boot de este año en Düsseldorf me ofrecieron la oportunidad de probar el nuevo fueraborda eléctrico Mercury Avator 7.5e. Por qué no, pensé. Así que, a pesar de estar a -2°, acepté encantado el reto.
Mercury es el fabricante líder de motores fueraborda, intraborda e intraborda-fueraborda de alto rendimiento desde hace más de 75 años, con una gama que hoy incluye potencias que van desde los 2,5 hasta los 600 caballos.
Dada la gran potencia de motor que normalmente ofrece Mercury, debo admitir que reaccioné con escepticismo cuando este pequeño fueraborda eléctrico se presentó ante mis ojos. No me malinterpretes, me gusta mucho el diseño de este motor y, en comparación con otros del mercado, aunque es una unidad ligera, tengo que decir que me pareció bastante robusta y bien construida.
La sencillez y la facilidad de uso son características que aprecio especialmente y la Avator cumple ambas a la perfección. Colocar la batería, por ejemplo, es una operación muy sencilla: basta con levantar la tapa estanca situada en la parte superior del motor e introducir la batería. El sistema es plug&play: no hay cables, ni terminales ni conexiones, sólo tienes que insertar la batería, cerrar la tapa y listo.
Las líneas del Mercury Avator 7.5e son elegantes, su aspecto es típico fueraborda pero con un toque decididamente más inteligente, con una bonita pantalla digital en color en lugar del cable de arranque y los interruptores tradicionales. La Avator 7.5e es capaz de desarrollar 750 W de potencia en el eje de la hélice, con una velocidad y aceleración similares a las de un motor de 4 tiempos de 3,5 CV.
El manual dice que con una carga completa deberíamos poder contar con una autonomía de unos 60 minutos, que con la pantalla táctil digital y el avanzado sistema de gestión de la batería podemos controlar fácilmente, permitiéndonos disponer de la energía que necesitemos cuando y donde la necesitemos.
El funcionamiento de este motor era realmente sencillo. En nuestro caso, el mando del acelerador estaba conectado a la palanca del acelerador, situada en el salpicadero, cerca del timón. La pantalla digital también se instaló en la misma posición, lo que facilitó la visualización del consumo. Potencia instantánea y aceleración rápida e inmediata: este nuevo fueraborda eléctrico le ofrece al instante lo que necesita.
Seguro que nunca batirás ningún récord de velocidad, pero el Mercury Avator hace exactamente lo que promete. Potencia instantánea y gran aceleración, como un coche eléctrico.
Tanto marcha adelante como marcha atrás, la 7.5e siempre responde bien y es fácil de manejar.
Navegué durante media hora entre el puerto deportivo y el río aquí en Düsseldorf, pero estoy deseando probar este fueraborda aún más tiempo para ver lo bien que las baterías de iones de litio pueden soportar el uso y la carga repetidos. Mercury Marine desarrolló estas baterías con Mastervolt, un excelente “pedigrí marino” en el que confiar entonces.
Mercury Avator 7.5e: conclusiones
El fueraborda eléctrico Mercury Avator es algo más que una novedad: puede cambiar las reglas del juego de la industria náutica. Su tranquilidad y eficacia abren todo un nuevo mundo de oportunidades, permitiéndole descubrir nuevos destinos y experiencias náuticas.
Imagine explorar bahías y ensenadas exclusivas o navegar por aguas poco profundas sin perturbar su hábitat natural. Increíblemente silencioso, el fueraborda eléctrico Avator le permitirá sumergirse por completo en la naturaleza que le rodea, resultando ser una opción perfecta para la observación de la vida salvaje o la pesca.
El Avator no sólo hará más agradable su experiencia de navegación, sino que también le permitirá contribuir a la protección del medio ambiente. Elegir un fueraborda eléctrico significa tomar una decisión consciente para reducir su huella de carbono y contribuir a un futuro más limpio y sostenible para la náutica.
