Cuando los vimos en Cannes, con motivo de su debut, no tuvimos dudas: P52 y P58, las dos últimas joyas de la casa Fiart, son una más bella que la otra. Fruto de la nueva colaboración con el arquitecto Stefano Pastrovich, los dos modelos de la recién nacida línea P son un puro concentrado de diseño, elegancia y prestaciones, y nos encantaron literalmente. Además de ser increíblemente atractivos, los P52 y P58 dominan el mar como una maravilla, ofreciendo cualidades fuera de lo común. Es un concepto de barco radicalmente distinto de lo que hemos visto hasta ahora en el mundo náutico.
El problema -si podemos llamarlo así- es sólo uno: ¿cuál elegir? El propietario que se enfrente a este dilema tendrá mucho que pensar. Ambos tienen una estética impecable y presumen de un rendimiento fenomenal. El astillero napolitano lo ha cuidado todo hasta el más mínimo detalle, aprovechando cada espacio de forma que se garantice tanto la convivencia como la intimidad, el confort y el rendimiento. Digámoslo enseguida: ninguno prevalece sobre el otro, porque se trata de dos yates que rozan la perfección. Lo que nos interesa relatar son los elementos comunes y las diferencias entre los dos modelos, para compararlos y destacar las peculiaridades de uno y otro.
P52 y P58 en comparación: diseño, distribución y habitabilidad
P52 y P58 comparten una estética moderna y refinada, con líneas tensas y superficies lisas que expresan dinamismo y elegancia. Obviamente, la primera gran diferencia está en el tamaño: El P52 mide 15,93 metros de eslora, mientras que el P58 alcanza los 17,76 metros. En consecuencia, el primero puede representar una solución de entrada para los propietarios que se inician en este segmento, mientras que el segundo se posiciona como el buque insignia de la gama, para quienes quieran y puedan permitirse el tope, ya que ofrece espacios más amplios y mayores posibilidades de personalización. Sin embargo, es importante destacar que al P52, aunque es más pequeño, no le falta de nada: el barco es más compacto, pero está equipado con todas las comodidades de su hermana mayor.
En cuanto al layout, el P52 ofrece dos amplios camarotes y una zona de estar central, ideal para navegar en familia o con amigos. La cocina exterior equipada y las amplias zonas para tomar el sol a proa y popa garantizan una excelente habitabilidad de los espacios exteriores.
El P58 se distingue por la modularidad del interior: se puede elegir entre dos distribuciones principales, ambas con dos camarotes principales con baño y una zona de estar con cocina y salón. La altura interior de más de 3 metros y la presencia de claraboyas aportan luminosidad y ligereza a las estancias.
Prestaciones y autonomía
Para quienes dan prioridad a las prestaciones de navegación, es importante destacar el rendimiento de los P52 y P58. El modelo más pequeño, equipado con dos motores Volvo IPS800, alcanza una velocidad máxima de 35 nudos y tiene una autonomía de unas 300 millas náuticas. El P58, con dos motores Volvo IPS950, ofrece prestaciones similares en cuanto a velocidad, pero tiene una autonomía mayor, de 450 millas náuticas, gracias a una mayor capacidad del depósito de combustible.
Quienes deseen conocer las prestaciones con más detalle pueden leer nuestra prueba de mar del Fiart P52.
En definitiva, ¿cuál elegir?
La elección entre el P52 y el P58 depende de las necesidades del propietario. El P52 es ideal para quienes buscan un yate compacto pero completo, perfecto para cruceros costeros y estancias cortas. El P58, por su parte, atraerá a quienes deseen espacios más amplios, más autonomía y la posibilidad de personalizar el interior, lo que lo hace idóneo para cruceros más largos y una experiencia a bordo aún más lujosa. En cualquier caso, se trata de una excelente elección: con el P52 y el P58, Fiart ofrece dos embarcaciones impecables que combinan diseño, confort y prestaciones como nunca antes.